Y deja que las palabras arrojen tu voz… ese aullido de belleza y coraje…
Son las voces de ellas… las que también nos hablan…
Me quedo con otras voces.
Elijo aquellas que resuenan pidiendo justicia para su cria.
Aquellas voces que brotan espantadas ante el hambre...
elijo las voces de mis ancestros.
desconocidos
perdidos
olvidados.
Ausentes y presentes.
Quiero resurgir en mi piel
la piel de mis raices
la savia de mis ganas
el brote de mi poder. Que estalle.
Mujer salvaje dormida.
Ausente. Escondida.
Mujer que quiere reventar como los granos cuando dan brote
romper como las olas contra las rocas para salir de nuevo hacia la inmensidad el mar.
Mujer sin tiempo. Con miedos.
Apagandose.
Dumiendose a la vida.
De regreso.
Elijo los gritos de la guerra interna para despertar de mi sueño
imagino aquellas escondidas bajo sus velos soñando su desnudez.
Las que se arrastran sin miedo en busca de comida para su sustento...
eligo el valor , la osadía, el desasosiego por la incertidumbre
elijo la búsqueda sin fronteras
lo claro y lo oscuro que acontece
lo frio, lo caliente..
Elijo la sombra y el sol si pega fuerte
las estrellas de luz y la lluvia para mis lagrimas.
Me elijo...
Blanca, gris ( aunque no me guste), negra
caliente, tibia ( lo odio) , fria …
con rumbos imprecisos
con soledades compartidas
Me elijo con miedos
con surcos de años
con piel gastada de entregas
con sed
con garras prendidas a la vida.
Me elijo sin lastre, sin cargas, sin leña
para acarrear días llenos de savia
semillas por florecer
flores de invierno
espinas que duelen
Me elijo para recoger lamentos
para acariciar las manos
para acompañar en huecos vacíos.
Grieta luminosa. Clara.
Acantilado que asoma al vacío
cielo que protege desde lejos,
asi... sin tiempos
así, sin velos
así...me elijo.
Aguila resonante azul .
jueves, 23 de julio de 2009
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