martes, 15 de septiembre de 2009

El aguila

En lo alto de la cima
El águila se fue un buen día
A morir como unos pocos,
con pena y en agonía

Abajo quedo el aromo
Con flores y golondrinas
A lo lejos y sin perfume
Un cerezo florecía.

El águila perdía sus plumas
Una a una desprendía
En silencio y sin apuro
Poco a poco se moría.

Un arroyo a lo lejos
Acompañaba su ida
Unos peces de colores
la veían sorprendida.

El águila allá a lo lejos
sin días, sin alegría
desafiaba a la noche
entregada a su valía.

No tenia ya volares que acompañaran
sus días
ni cielos celestes libres
para vuelos en caída.

Solo aguardaba sin risas
Que la sorprendiera el día
Que de pronto y sin permiso
el sol sanara su herida.

No soñaba con volar
En ninguna compañía
Su dolor se sentía sordo
Perdida en la cima, hundida.

Pero el águila enfrentaba
Su destino sorprendida
porque no estaba sola
EL acompaña su vida.

Aguila resonante azul
viviana

1 comentario:

Mathilda dijo...

La vida espera situaciones criticas para mostrar su lado brillante...

Aguila no estás sola,tus pichones ya en el cielo te acompañan en la mutacion!


te amo y a veces eso es
poco.