Esbozó incipiente
la risa en sus labios
Descubrió de a ratos que reír
Es bello
Risueña la vida que desgrana en versos
Lo poco que queda
Lo mucho que nace
Lo triste que esconde
Lo sano que enraíza
A través del tiempo.
Me invade la loca risa de nada
Vació sin calles, sin rondas,
Descalza.
Me rió de todo lo poco que queda
De un plumaje viejo
De una piel gastada
De surcos con tiempos
De heridas sin sangre
De sueños sin nombres
de silencios mudos
de gritos sin ecos
de manos sin madres.
Buceo en la nada
Me encuentro en la sombra
Ansiedad
Sin prisa, caminos sin huellas.
Burbuja flotando
de la nada emerjo
Ausencia de cuerpos,
De sentir, de frenos
Me encuentro en la esfera
De la fina cuerda
Que me liga al mundo
Sin hilos, sin tiempos.
Me rió obligada
Me acuesto sin sueños
Me duermo en los brazos
del miedo sin cielos.
No busco estrellas, ni lunas ni soles
Ni pájaros, cantares ni flores ni olores
Me entrego a la loca carrera del viento
Que destruye a veces
que desgrana versos.
Se siente de pronto la brisa en las manos
de nuevo despierto, sin sueños
sin flores.
Tonos ya sin musica
dias sin bemoles.
Águila resonante azul
Viviana
Primavera afuera
jueves, 24 de septiembre de 2009
martes, 15 de septiembre de 2009
El aguila
En lo alto de la cima
El águila se fue un buen día
A morir como unos pocos,
con pena y en agonía
Abajo quedo el aromo
Con flores y golondrinas
A lo lejos y sin perfume
Un cerezo florecía.
El águila perdía sus plumas
Una a una desprendía
En silencio y sin apuro
Poco a poco se moría.
Un arroyo a lo lejos
Acompañaba su ida
Unos peces de colores
la veían sorprendida.
El águila allá a lo lejos
sin días, sin alegría
desafiaba a la noche
entregada a su valía.
No tenia ya volares que acompañaran
sus días
ni cielos celestes libres
para vuelos en caída.
Solo aguardaba sin risas
Que la sorprendiera el día
Que de pronto y sin permiso
el sol sanara su herida.
No soñaba con volar
En ninguna compañía
Su dolor se sentía sordo
Perdida en la cima, hundida.
Pero el águila enfrentaba
Su destino sorprendida
porque no estaba sola
EL acompaña su vida.
Aguila resonante azul
viviana
El águila se fue un buen día
A morir como unos pocos,
con pena y en agonía
Abajo quedo el aromo
Con flores y golondrinas
A lo lejos y sin perfume
Un cerezo florecía.
El águila perdía sus plumas
Una a una desprendía
En silencio y sin apuro
Poco a poco se moría.
Un arroyo a lo lejos
Acompañaba su ida
Unos peces de colores
la veían sorprendida.
El águila allá a lo lejos
sin días, sin alegría
desafiaba a la noche
entregada a su valía.
No tenia ya volares que acompañaran
sus días
ni cielos celestes libres
para vuelos en caída.
Solo aguardaba sin risas
Que la sorprendiera el día
Que de pronto y sin permiso
el sol sanara su herida.
No soñaba con volar
En ninguna compañía
Su dolor se sentía sordo
Perdida en la cima, hundida.
Pero el águila enfrentaba
Su destino sorprendida
porque no estaba sola
EL acompaña su vida.
Aguila resonante azul
viviana
Tu Luz
Vivencia de noche de lunes
Desgarrando noches.
Para mi corazón expuesto: TU LUZ.
Silencio de a ratos
Sorda música a mis oídos
Oscuridad impuesta
Corazón a jirones, sensaciones sin puntos.
Escribir soñando.
Corazón ardiendo, fiebre. Fuego en llamas
pecho que resuena
lágrimas que no alcanzan.
Me oprime la hueca sensación del tiempo
Noche sin estrellas
Colores sin flores
Nidos sin pichones.
Desgarra sin tregua
Me aplasta, me oprime
Se incrusta sin límites
Me expone y no sangra.
Corazón expuesto a una herida vieja
Latido con prisa que esconde sonidos.
Manos que lo acunan
Que intentan calmarlo
Soledad, angustia
Noche sin descanso.
Me abrazo a tu esencia
Invoco tu nombre, tu fuerza, tu mano.
Mi inclino pidiendo
me inclino rogando
rescates mi alma, mi ser
mi cansancio.
Te entrego mi vida, mis sueños, los años
Los días sin luces
Mi sed, mi relámpago.
Lavo mis heridas limpiando mis manos
Para que recibas lo poco que puedo
Entregar sin ocasos.
Aguila resonante azul
Desgarrando noches.
Para mi corazón expuesto: TU LUZ.
Silencio de a ratos
Sorda música a mis oídos
Oscuridad impuesta
Corazón a jirones, sensaciones sin puntos.
Escribir soñando.
Corazón ardiendo, fiebre. Fuego en llamas
pecho que resuena
lágrimas que no alcanzan.
Me oprime la hueca sensación del tiempo
Noche sin estrellas
Colores sin flores
Nidos sin pichones.
Desgarra sin tregua
Me aplasta, me oprime
Se incrusta sin límites
Me expone y no sangra.
Corazón expuesto a una herida vieja
Latido con prisa que esconde sonidos.
Manos que lo acunan
Que intentan calmarlo
Soledad, angustia
Noche sin descanso.
Me abrazo a tu esencia
Invoco tu nombre, tu fuerza, tu mano.
Mi inclino pidiendo
me inclino rogando
rescates mi alma, mi ser
mi cansancio.
Te entrego mi vida, mis sueños, los años
Los días sin luces
Mi sed, mi relámpago.
Lavo mis heridas limpiando mis manos
Para que recibas lo poco que puedo
Entregar sin ocasos.
Aguila resonante azul
La Fé
Domingo
Hoy se abre un portal.
La Fé te sorprende, estalla
Te interrumpe
Oprime, te silencia, te calma
te calienta.
La Fé no se pronuncia
Se siente, te ilumina
Te ahoga, te libera, te enciende
Sin premura.
Solo tiene un momento
El justo, el necesario
Preciso. Irrepetible
Caliente, desgarrante.
Te llena de frescura, de alas
De mareas
Te ahoga, te rescata
Te acuna sin locuras.
La Fe es el único camino para la sanación del alma.
Hoy se abre un portal.
La Fé te sorprende, estalla
Te interrumpe
Oprime, te silencia, te calma
te calienta.
La Fé no se pronuncia
Se siente, te ilumina
Te ahoga, te libera, te enciende
Sin premura.
Solo tiene un momento
El justo, el necesario
Preciso. Irrepetible
Caliente, desgarrante.
Te llena de frescura, de alas
De mareas
Te ahoga, te rescata
Te acuna sin locuras.
La Fe es el único camino para la sanación del alma.
lunes, 7 de septiembre de 2009
Para vos, mi madre.. temazcal..mi utero.
Para Cochin y el temazcal , los quiero mucho. y a todos los que compartieron su sudor, su entrega este fin de semana Los quiero mucho
Cuevita sagrada de calor profundo
hojitas en ramas que ventilan brisas
aguita bendita que enciendes las piedras
que transitan años, que ruedan los tiempos.
Tu ser nos acuna, generosa entrega
nos abre a la vida, al camino, al deseo
hermana las almas de seres en busqueda
acompaña làgrimas, irrumpe en los cielos.
Huequito sagrado de aguas muy claras
calor que nos cura, nos une, trasmuta
sudor que se enlaza en sueños de muchos
frescura de brisas de salvias,
romeros y vientos.
Fuego que alimenta la vida de muchos
leña que se entrega a la tierra ardiente
canto de unos muchos, canto sin bemoles
voces sin cansancio, flautas con sabores.
Luz que asoma al cielo y enlaza dos mundos
la lluvia, las nubes, el dia , los soles
Arboles que asoman tibios en presencia
pidiendo permiso a invadir tu tierra.
Aguita sagrada, calor que alimenta
amigos que entregas tu sudor , tu esencia
abuelo, abuelito que siempre destellas
en labios de un sabio que siembra y mas siembra.
Tu voz hermanito solloza su nombre
tu entrega sin limites, tu amor a los hombres
presencia increible de seres del cielo
los mios, los tuyos, los de los ancestros qu invocan los nombres.
Musica de dioses tu flauta resuena
plumas de unas aguilas que acompañan vuelos
sopor tranparente de notas azules
viaje con misterio...angeles con flores.
Gracias a mi tierra, la pacha y su entrega
gracias a las manos que dieron su forma
gracias a los seres que comparten gotas
de sudor , de lagrimas
de humos y amores
Aguila resonante azul
Viviana
Corazon herido
Corazon herido por culpas sin tiempos
dolor que se brinca y asalta sin frenos
angustia de a ratos
silencios de ausencia
desgarro de a poco, murmullos sin ecos.
Me guía la loca verdad de unos pocos
me mueve la lluvia a travès de los días
la brisa, el ocaso, la sed , los olores
la luna, las aves, las nubes , los lirios...
Me duele la espera de noches sin voces
la risa que aturde, la piel que se enciende
extraño el silencio de besos mojados
tu huella en mi cama, tu hueco, tu fiebre.
Añoro las flores con petalos suaves
que abrian temprano cerca de mi cama
recuerdo tu mano guardando la mia
tu olor, tu latido, tu sed, tu mirada.
Me pierdo en la busqueda de refugios calmos
de latidos ritmicos, de volares lentos
me duerno soñando que sueño despierto
que vibro, que lloro , que te siento eterno.
Aguila resonante azul
Viviana
viernes, 4 de septiembre de 2009
Tus manos
A tus manos amiga, esas que una noche no lograron tomar el calor de la vida y te dejaron al desnudo el dolor que solo se percibio tomandote las manos.
Me tomo las manos
senti la tristeza
que solo trasmiten
las cosas heladas,
senti su silencio de manos sin sangre
manos amorosas sangrando penares.
Nunca se entibiaron mientras balbuceaba
palabras sinceras, lagrimas sin sales.
No pudo la noche paliar tanta pena
el frio avanzaba desnudo sin tregua
cielo sin estrellas ...
flores sin perfumes
fugaces andares
amantes sin sueños
playas sin sus mares.
Sus manos lloraban...
No pudo la danza entibiar la tristeza
no pudo la musica paliar tanta pena
dolor escondido en cuevas sin luces
dolor de unos pocos...
dolor sin aviso
dolor con sorpresa
dolor sin permisos.
Yo quise apretarlas en busca de pajaros
flores, mariposas, capullos de cielo
raices y redes, brisas con azahares.
No pudo siquiera lograr la tibieza
de un hilo de luz asomando a su vera.
de un hilo de luz asomando a su vera.
Manos de artesano
manos con ternura
manos sin premura
que solo buscaban bucear la frescura
que siempre se expresa en tu rostro: ternura.
Aguila resonante azul
Viviana
Volver a mi cuerpo
Noche de luna llena. Noche autoexistente azul
Onda encantada del sol
Onda encantada del sol
Anidaba sueños
Que rompían en orillas
Derramaba sangre
Que engendraba vida.
Acunó entre aguas
Capullos nacientes
Arrullo sin pausa
Sollozo sus lagrimas
Renombro el despliegue.
que mantuvo intacto
A través de años sin prisas, sin suertes.
Deshojó los pétalos, se quedo sin horas
Capullo vacío, intacto, sin dueños
Guardo recelosa sus tiernos recuerdos
De salvaje ronda, de espacios sin tiempos.
Renombro su abismo con luces brillantes
Añoro los tiempos de flores rojizas
Pudor, inocencia, silencios candentes,
Mariposas al viento… sin rumbo, precisas.
Pasaron los tiempos, los soles, las noches,
las flores, la espuma y los resplandores
Escondió callada su matriz de tierra,
Se sentó y sin prisa… durmió tiernamente..
Renombro su vida con palabras nuevas
Abismo brillante
Orilla de flores rojizas.
Frescura sin agua
Cueva luminosa que duerme…y se pierde.
En honor a mi útero que dio vida a mis hijos: Lucía e Ignacio
Águila resonante azul
Viviana
Que rompían en orillas
Derramaba sangre
Que engendraba vida.
Acunó entre aguas
Capullos nacientes
Arrullo sin pausa
Sollozo sus lagrimas
Renombro el despliegue.
que mantuvo intacto
A través de años sin prisas, sin suertes.
Deshojó los pétalos, se quedo sin horas
Capullo vacío, intacto, sin dueños
Guardo recelosa sus tiernos recuerdos
De salvaje ronda, de espacios sin tiempos.
Renombro su abismo con luces brillantes
Añoro los tiempos de flores rojizas
Pudor, inocencia, silencios candentes,
Mariposas al viento… sin rumbo, precisas.
Pasaron los tiempos, los soles, las noches,
las flores, la espuma y los resplandores
Escondió callada su matriz de tierra,
Se sentó y sin prisa… durmió tiernamente..
Renombro su vida con palabras nuevas
Abismo brillante
Orilla de flores rojizas.
Frescura sin agua
Cueva luminosa que duerme…y se pierde.
En honor a mi útero que dio vida a mis hijos: Lucía e Ignacio
Águila resonante azul
Viviana
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